lunes, 22 de diciembre de 2014

"señal de guía" en el cerebro informa a las personas en qué dirección desplazarse

Una "señal de guía" en el cerebro informa a las personas en qué dirección desplazarse, y la potencia de la señal afecta la capacidad de orientarse de las personas, informan unos investigadores.
Su estudio es el primero en descubrir el motivo de que algunas personas tengan una mayor capacidad de encontrar el camino que otras, y también ofrece información sobre por qué perderse es un problema común en las personas con enfermedad de Alzheimer.
Los científicos británicos descubrieron que una parte del cerebro llamada corteza entorrinal informa a la persona sobre la dirección en la que está mirando, y también hacia qué dirección debe desplazarse para llegar a su destino.
Para el estudio, se realizaron escáneres cerebrales a 16 personas mientras intentaban encontrar el camino en unos paisajes mostrados en una computadora. Los hallazgos aparecen en la edición del 18 de diciembre de la revista Current Biology.
"En esta sencilla prueba, buscamos para ver qué áreas del cerebro se activaban mientras los participantes pensaban en las distintas direcciones", comentó en un comunicado de prensa del Colegio Universitario de Londres el líder del estudio, el Dr. Hugo Spiers, que trabaja en el colegio.
"Nos sorprendió ver que la potencia y la constancia de las señales cerebrales de la corteza entorrinal influían de forma notable sobre el rendimiento de las personas en una tarea tan básica. Ahora debemos investigar el efecto en tareas de navegación más complejas, pero supongo que las diferencias en la actividad entorrinal tendrían un impacto mayor sobre tareas más complejas", añadió.
"Durante años se ha pensado que existe este tipo de 'señal de guía', pero hasta ahora era pura especulación", dijo Spiers. "Estudios con conductores de taxi londinenses muestran que lo primero que hacen al calcular una ruta es calcular la dirección a la que deben dirigirse. Ahora sabemos que la corteza entorrinal es responsable de esos cálculos, y que la calidad de las señales de esa región parecen determinar qué tan buenas son las capacidades de navegación de una persona".
La corteza entorrinal también es una de las primeras partes del cerebro afectadas por la enfermedad de Alzheimer, y este estudio podría ayudar a explicar por qué las personas comienzan a perderse en las primeras etapas de la enfermedad, dijeron los investigadores en el comunicado de prensa.
Sugirieron que una prueba de navegación parecida a la usada en el estudio podría ayudar a diagnosticar el Alzheimer en una etapa temprana y monitorizar el avance de la enfermedad.


FUENTE: University College London, news release, Dec. 18, 2014

martes, 16 de septiembre de 2014

ansiolíticos podrían vincularse con el riesgo de Alzheimer

Los adultos mayores que utilizan sedantes de forma habitual para la ansiedad o el insomnio podrían enfrentarse a un mayor riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer, sugiere un estudio reciente.
Los fármacos en cuestión son las benzodiacepinas, un grupo de sedantes que se recetan mucho y que incluyen el lorazepam (Ativan), diazepam (Valium) y alprazolam (Xanax). Los adultos mayores comúnmente toman los fármacos para la ansiedad o el insomnio, con frecuencia a largo plazo, según la información de respaldo del estudio.
Eso es a pesar de que las directrices solo aconsejan el uso a corto plazo de los medicamentos, como mucho. En 2012, la Sociedad Americana de Geriatría (American Geriatrics Society, AGS), incluyó a las benzodiacepinas en su lista de fármacos considerados como "potencialmente inadecuados" para los adultos mayores, debido a riesgos como la confusión, los mareos y las caídas.
El estudio actual no es el primero en vincular las benzodiacepinas al riesgo de Alzheimer, pero añade a las evidencias de que el uso a mayor plazo de esos fármacos (más allá de los tres meses) podría ser un factor de riesgo, según la investigadora líder, Sophie Billioti de Gage, candidata doctoral de la Universidad de Burdeos, en Francia.
"Para las personas que necesitan o que usan benzodiacepinas, parece esencial animar a los médicos a equilibrar con cuidado los beneficios y los riesgos al renovar la receta", apuntó Billioti de Gage.
Pero el estudio solo pudo hallar una asociación entre los fármacos y el riesgo de Alzheimer. No se diseñó para probar de forma definitiva que los medicamentos provocaban la afección, que acaba con la memoria, según una especialista en geriatría, la Dra. Gisele Wolf-Klein, que no participó en la investigación.
Un motivo es que los hallazgos se basan en los registros de recetas. "Sabemos que se recetaron los fármacos, pero no sabemos con qué frecuencia se los tomaban las personas, o incluso si se los tomaban", señaló Wolf-Klein, directora de educación en geriatría del Sistema de Salud North Shore-LIJ en New Hyde Park, Nueva York.
Pero a pesar de eso, las benzodiacepinas plantean suficientes riesgos conocidos como para ameritar preocupación, señaló.
"No hay ninguna duda de que esos medicamentos tienen efectos secundarios peligrosos", advirtió Wolf-Klein. "Es importante que las personas comprendan que pueden ser adictivas, y aumentar el riesgo de confusión y de caídas".
El estudio aparece en la edición en línea del 9 de septiembre de la revista BMJ.
Para el estudio, el equipo de Billioti de Gage examinó los expedientes de casi 1,800 adultos mayores con Alzheimer, comparando a cada uno con cuatro personas libres de demencia de la misma edad y del mismo sexo.
Hallaron que las personas a quienes se habían recetado benzodiacepinas durante más de tres meses tenían un 51 por ciento más de probabilidades de contraer Alzheimer que las personas que nunca habían usado los fármacos.
El riesgo casi se duplicó si habían tomado los medicamentos durante más de seis meses.
Según Billioti de Gage, las personas que están en las etapas iniciales de Alzheimer pueden tener síntomas como problemas del sueño y ansiedad. Eso plantea la posibilidad de que el uso de benzodiacepinas sea un resultado del Alzheimer, y no la causa de la enfermedad.
Pero dijo que el estudio se diseñó para contrarrestar esa posibilidad. Solo tomaron en cuenta las recetas que comenzaron al menos cinco años antes del diagnóstico de Alzheimer de la persona.
Billioti de Gage señaló que los medicamentos pueden resultar útiles a corto plazo. Y apuntó que el estudio no halló un mayor riesgo de Alzheimer entre los adultos mayores a quienes se recetaron los fármacos según las directrices internacionales, lo que significa usarlos no más de un mes para el insomnio, y no más de tres meses para los síntomas de ansiedad.
El Dr. Malaz Boustani, coautor de un editorial publicado junto con el estudio, dijo que los adultos mayores deben tener cuidado con el uso de los fármacos, o de cualquier medicamento que pueda afectar la función mental.
"Debemos tomar los efectos secundarios de estos fármacos con mucha más seriedad", enfatizó Boustani, investigador del Instituto Regenstrief del Centro de Investigación sobre el Envejecimiento de la Universidad de Indiana, en Indianápolis.
Según la AGS, varios medicamentos pueden hacer que los adultos mayores se sientan aturdidos y confusos. Incluyen otros tipos de somníferos, como zaleplon (Sonata) y zolpidem (Ambien); los antihistamínicos como la difenhidramina (Benadryl) y la clorfeniramina (AllerChlor, Chlor-Trimeton), y los relajantes musculares.
Tanto Boustani como Wolf-Klein sugirieron recurrir a terapias no farmacológicas para los problemas del sueño y la ansiedad, en parte porque los medicamentos no abordan los problemas subyacentes.
Cuando parece que una persona mayor tiene problemas para dormir, dijo Wolf-Klein, quizá solo se necesiten unos cambios en la rutina, como evitar la cafeína o limitar los líquidos de noche.
Cuando un trastorno de ansiedad es el problema, con frecuencia la terapia cognitivo conductual (terapia del habla) resulta efectiva, señaló Boustani.
"El mensaje más amplio es que debemos cuidar al cerebro", enfatizó Boustani. "Y el primer paso es no dañarlo".
FUENTES: Sophie Billioti de Gage, Ph.D. candidate, University of Bordeaux, France; Malaz Boustani, M.D., M.P.H., investigator, Regenstrief Institute, Indiana University Center for Aging Research, Indianapolis, Ind.; Gisele Wolf-Klein, M.D., director, geriatric education, North Shore-LIJ Health System, New Hyde Park, N.Y.; Sept. 9, 2014, BMJ online

martes, 2 de septiembre de 2014

How Singing Can Help People With Alzheimer’s

People with Alzheimer’s disease often tend to speak less as the
disease progresses, and speech can become increasingly confused. Now a
small study suggests that singing familiar songs can boost positive
feelings and encourage speech and social interaction in those with
mid-to late-stage Alzheimer’s disease.


Many Alzheimer’s patients retain the ability to remember songs and
music from their earlier years. For the new study, researchers at
Bar-Ilan University in Israel gave group music therapy sessions to six
men and women, aged 65 to 83, with moderate to severe Alzheimer’s
disease. Participants joined in group therapy sessions twice weekly over
a one-month period.


Familiar songs were selected, including national anthems and songs
from the participants’ childhoods in the 1930s, ‘40s and ‘50s.
Conversations among group members were observed during and after the
music therapy sessions.


The researchers found that those who participated in these singing
sessions talked more during and after music therapy sessions. Many
reminisced about learning and enjoying the songs when they were young,
and they tended to express a sense of accomplishment and belonging. Some
complimented others on their singing, and most looked forward to
continuing the singing sessions.


The findings support earlier research showing that music and singing
can be beneficial for those with Alzheimer’s disease, helping to ease
agitation and encourage social connection. Familiar songs and music
appear to be particularly helpful for these individuals, especially if
they enjoyed singing and music in the past.


A study presented last year at a Society for Neuroscience meeting in
San Diego, for example, found that singing as part of a group led to
improvements in thinking and memory skills and boosted mood in elderly
men and women with dementia. Participants sang familiar songs over four
months, including familiar songs like “Somewhere Over the Rainbow” and
“When You Wish Upon a Star.”


At the end of four months, those who sang along during regular music
sessions scored far higher, over all, on tests of memory and thinking
skills than those who didn’t sing along. They also reported higher
scores of overall satisfaction and improved mood.


Music is known to boost mood and ease stress when used appropriately.
Many senior care centers and Alzheimer’s support groups hold music and
sing-along sessions in communities nationwide. And a growing body of
research suggests that music -- like art and other creative forms of
therapy -- can stir emotions and memories, enhance enjoyment and
self-esteem, and enrich the lives of people with dementia.


Additional tips for music and the person with Alzheimer's include:


--Pick songs or music that is familiar and enjoyable for the person
with Alzheimer's disease. Tapes, CDs, radio programs, even live music
may be beneficial. But avoid music that may be too loud or interrupted
by noisy commercials; too much stimulation can cause confusion and
agitation.


--Turn off the TV, and close the door or curtains to avoid over-stimulation.


--Choose music to set the mood you're hoping to create: Quiet music
may be suitable before bedtime, while soft but upbeat tunes may be
appropriate for a special birthday celebration.


--Encourage those with Alzheimer's to clap or sing along or play a musical instrument.


--Supplement music with fond reminiscences and family photos.


The American Music Therapy Association can provide a list of qualified music professionals in your area. And never be afraid to sing a song or hum along on your own.





Sources: Ayelet Dassa, PhD, and Dorit Amir: “The Role of Singing
Familiar Songs in Encouraging Conversation Among People with Middle to
Late Stage Alzheimer’s Disease.” Journal of Music Therapy, Volume 51, Issue 2, pages 131-153.

By www.ALZinfo.org,

People With Alzheimer’s More Likely to Get Pacemakers

People who have Alzheimer’s disease and other forms of dementia are
more likely to get pacemakers than their peers with similar health
issues but without dementia, a new study shows. The study raises
questions about whether patients with Alzheimer’s may be getting overly
aggressive medical care in some cases.


Pacemakers are typically implanted in the chest in people with heart
rhythm disorders like atrial fibrillation, or A-fib. The metal devices,
about the size of a pocket watch, keep the heart beating in a normal
rhythm and can help to avert a potentially fatal heart attack.


But as with all medical procedures, pacemaker implantation carries
side effects and risks, which must be carefully weighed against benefits
when deciding whether someone should receive a pacemaker. Some question
the appropriateness of implanting devices like pacemakers in frail and
elderly individuals who have advanced dementia or other serious medical
problems, when quality of life is poor.


For the study, researchers at the University of Pittsburgh School of
Medicine analyzed health records from 16,245 people who had been treated
at least once at one of 33 Alzheimer’s treatment centers in the United
States. Patient records were assessed from 2005 to 2011.


At the start, about a third of the study participants had been given a
diagnosis of dementia; 21 percent had mild cognitive impairment, a form
of memory loss that sometimes progresses to dementia; and 48 percent
had no problems with thinking and memory. Rates of atrial fibrillation
and congestive heart failure were similar among the groups.


The researchers found that the likelihood of getting a pacemaker was
lowest for those who had no memory problems, and highest for those with
dementia. The findings were published in JAMA Internal Medicine, a journal from the American Medical Association.


"Participants who had dementia before assessment for a new pacemaker
were 1.6 times more likely to receive a pacemaker compared to
participants without cognitive impairment, even after clinical factors
were taken into account," said Nicole Fowler, the study leader, who is
now at Indiana University. "This was a bit surprising, because
aggressive interventions might not be appropriate for this population,
whose lives are limited by a severely disabling disease.”


People with mild cognitive impairment were 1.2 times more likely to
get a pacemaker than those with no memory problems. There was no
difference among the groups on whether someone received an implantable
cardiac defibrillator, another device that can re-set the heart beat if
it stops beating.


The study raises interesting questions about the kind of medical care
that those with Alzheimer’s or other serious cognitive problems
receive. Pacemakers can be lifesaving devices and are appropriate in
many cases. But family members and other caregivers, as well as doctors
who treat dementia patients, should carefully weigh whether a pacemaker
is the right option for a patient with dementia.


“Future research should explore how doctors, patients and families
come to make the decision to get a pacemaker," Dr. Fowler said. “The
risks and benefits of device implantation should be weighed carefully by
patients with cognitive impairment, family members, and clinicians
given the potential of these devices to have an impact on the quantity
and quality of life,” the authors note.





Source: Nicole R. Fowler, PhD. Jie Li, M.S., Charity G. Moore, Ph.D.,
et al: Use of Cardiac Implantable Electronic Devices in Older Adults
With Cognitive Impairment. (Research letter.) JAMA Internal Medicine, July 21, 2014.

By ALZinfo.org,

Veterans With Brain Injuries at Increased Alzheimer’s Risk

Veterans who have survived traumatic brain injuries are 60 percent
more likely to develop Alzheimer’s disease and other forms of dementia
later in life, a new study found. Those who developed dementia also
tended to develop it about two years earlier than veterans who hadn’t
had brain injuries, the study found.


The findings add to growing evidence that serious head injuries may
contribute to brain problems like Alzheimer’s years down the road.


“These findings suggest that a history of traumatic brain injury
contributes risk for dementia in later life in veterans,” said study
author Deborah E. Barnes of the University of California, San Francisco
and the San Francisco Veterans Affairs Medical Center.


The findings, published in Neurology, show only a
correlation between brain injury and Alzheimer’s; they cannot prove a
cause and effect relationship. But “if we assume that this relationship
is causal,” said Dr. Barnes, “it seems likely that the same increased
risk probably occurs with traumatic brain injury in the civilian
population as well.”


The study involved 188,784 veterans aged 55 and older who were free
of dementia at the study’s start. Their average age was 68. All had
visited at a V.A. hospital when the study began, and again about nine
years later. They were given tests to look for signs of dementia and
assessed for other mental health and medical problems.


Of the veterans, 1,229 had suffered a traumatic brain injury, or TBI,
during service. During the study’s nine-year follow-up period, 196, or
16 percent, developed Alzheimer’s or another form of dementia. In
comparison, about 10 percent of those without a brain injury were given a
dementia diagnosis.


The researchers controlled for factors like diabetes, high blood
pressure, depression and alcohol abuse, all of which can increase
dementia risk. They determined that veterans who had had brain injuries
were 60 percent more likely to develop dementia than those without a
brain injury.


Of course, many of the veterans who had had traumatic brain injuries
never developed dementia. And some of those who had never had a serious
brain injury developed dementia. But over all, veterans with TBI tended
to develop dementia about two years earlier, around age 78, than those
without a TBI.


The researchers also found that the risk of dementia was higher in
veterans with TBI who also had depression, post-traumatic stress
disorder or blood vessel disease than in those with either TBI or these
other conditions alone. The study was supported by the U.S. Department
of Defense and the National Institutes of Health.


Other research has shown that brain injury is linked to a variety of
health problems, including an increased risk of seizures, memory and
thinking problems and early death. It has long been known that boxers,
for example, may suffer from cognitive problems later in life, and
similar deficits have been documented in football players and other
athletes. Genetics and other factors may predispose some people to
memory problems after head trauma.


This study looked at head injuries in veterans in particular,
including related risk factors like post-traumatic stress disorder and
depression. The injuries were far more severe than the kinds of
concussions seen on the playing field.


“The authors convincingly showed that mild trauma has a role in
increasing the risk of dementia and sheds light on the more complex
relationship between medical and psychiatric diseases with TBI in the
development of the future risk of dementias,” wrote Dr. Rodolfo Savica
of the University of Utah School of Medicine in an editorial
accompanying the study. He cautioned that the relationship between head
trauma and Alzheimer’s disease is complex and that more study is needed
to determine how injuries might prime the brain for dementia onset.
“Head trauma is just one piece of a big puzzle,” he said.


Alzheimer’s researchers have become concerned that brain injuries,
possibly even mild to moderate concussions, can cause brain inflammation
that then triggers the development of Alzheimer’s in those who may
already be at increased risk of the disease.





Source: Deborah E. Barnes, PhD, MPH, Allison Kaup, PhD, Katharine A.
Kirby, MA, et al: “Traumatic Brain Injury and Risk of Dementia in Older
Veterans.” Rodolfo Savica, MD, MSC: “Head Trauma and Neurodegeneration
in Veterans: An Additional Piece of the Puzzle.” Neurology Vol. 83, No. 1-8, 2014.

By www.ALZinfo.org,


martes, 26 de agosto de 2014

Los problemas de sueño podrían vincularse con la pérdida de neuronas

La pérdida de unas neuronas que funcionan como un
"conmutador del sueño" podría ayudar a explicar por qué muchas personas
mayores tienen problemas para quedarse y permanecer dormidos, sugiere un
estudio reciente.

En los pacientes del Alzheimer, el trastorno
del sueño puede ser particularmente grave y con frecuencia resulta en
confusión nocturna y en que deambulen, según los investigadores.

Los
investigadores analizaron datos del Proyecto de la Memoria y el
Envejecimiento Rush, que incluye a casi mil personas inscritas a los 65
años de edad y a quienes se les da seguimiento hasta la muerte, momento
en el cual sus cerebros son donados a la investigación.

Los
resultados mostraron que las personas mayores y los pacientes de
Alzheimer tienen un declive sustancial en lo que se conoce como neuronas
preópticas ventrolaterales, y que la pérdida de esas neuronas se asocia
con los problemas del sueño.

"En promedio, una persona de 70 a
79 años de edad duerme aproximadamente una hora menos por noche que una
persona en la veintena", apuntó en un comunicado de prensa del Centro
Médico Beth Israel el autor principal del estudio, el Dr. Clifford
Saper, presidente de neurología del centro médico, en Boston.

La
pérdida de sueño y el sueño fragmentado se asocian con varios problemas
de salud, entre ellos problemas del pensamiento y la memoria, un aumento
en la presión arterial y la enfermedad vascular, y una tendencia a
contraer diabetes tipo 2, apuntó Saper. "Ahora parece que la pérdida de
esas neuronas podría estar contribuyendo a varios trastornos a medida
que las personas envejecen", anotó.

El estudio aparece en la edición en línea del 20 de agosto de la revista Brain.

"Estos
hallazgos proveen la primera evidencia de que el núcleo preóptico
ventrolateral en los humanos probablemente tenga un rol al provocar el
sueño, y funciona de forma similar que en otras especies que hemos
estudiado", comentó Saper.

La pérdida de esas neuronas con el
envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer parece ser el motivo de que
los individuos mayores con frecuencia se enfrenten a problemas del
sueño, añadió. "Por tanto, estos resultados conducen a nuevos métodos
para disminuir los problemas del sueño en los mayores y prevenir el
declive [mental] relacionado con la privación del sueño en las personas
con demencia", concluyó.



FUENTE: Beth Israel Deaconess Medical Center, news release, Aug. 20, 2014

lunes, 25 de agosto de 2014

B Vitamins Fail to Prevent

B Vitamins Fail to Prevent Alzheimer’s

Many
people take B vitamins in the hopes of warding off Alzheimer’s disease
and keeping the mind sharp. But a new analysis found that taking B
vitamins did not slow mental decline with aging or prevent the onset of
Alzheimer’s.

The analysis reviewed data from 11 earlier studies involving more
than 22,000 older men and women. Most of the participants were in their
60s or 70s and free of dementia at the start of the studies. In some of
the studies, participants took B vitamins, while others took look-alike placebo pills, for an average of about five years.

B vitamins are known to promote nerve health and are critical for
development of the brain and nervous system. Some earlier studies have
shown that B vitamins lower blood levels of homocysteine, a protein
known to raise the risk for heart disease and Alzheimer’s. People with
Alzheimer’s often have high levels of homocysteine in their blood.

The current analysis found that taking B vitamins reduced levels of
homocysteine by about 25 percent. But this did not translate into
improved thinking and memory skills with age. The research was carried
out by the B-Vitamin Treatment Trialists' Collaboration, an
international group of scientists. It was published in the American
Journal of Clinical Nutrition.

“It would have been very nice to have found something different,”
said Dr. Robert Clarke of Oxford University, who led the work. “Our
study draws a line under the debate: B vitamins don't reduce cognitive
decline as we age. Taking folic acid and vitamin B-12 is sadly not going
to prevent Alzheimer's disease.”

“Much better is to eat more fruit and vegetables, avoid too much red
meat and too many calories, and have a balanced diet,” Dr. Clarke added.
Other studies suggest that a Mediterranean style diet, rich in fish,
fresh fruit and vegetables, whole grains and heart-healthy olive oil, is
good for the brain.

There are many types of B vitamins, and all are important for the
healthy functioning of the brain and nervous system. After age 50, some
people have trouble absorbing B vitamins from foods, particularly
vitamin B12, and supplements are recommended. Women are advised to take
folic acid before and during pregnancy to lower the risk of
nerve-related birth defects in their children.

But for most people, taking B vitamin pills will do little to improve
brain health or prevent the onset of Alzheimer’s disease. The findings
underscore the importance of new research to find new and more effective
treatments for Alzheimer’s disease.

By www.ALZinfo.org, The Alzheimer's Information Site. Reviewed by William J. Netzer, Ph.D., Fisher Center for Alzheimer's Research Foundation at The Rockefeller University.

Source: Clarke R, Bennet D, Parish S: “Effects of homocysteine
lowering with B vitamins on cognitive aging: meta-analysis of 11 trials
with cognitive data on 22,000 individuals.” American Journal of Clinical Nutrition, Vol. 100, August 2014, pages 657-666.

martes, 5 de agosto de 2014

Abusadores del alcohol podrían estar en riesgo de problemas de memoria: MedlinePlus

Las personas de mediana edad con antecedentes de
abuso de alcohol tienen más del doble de probabilidades que los demás de
tener problemas graves de memoria en un momento posterior de sus vidas,
según un estudio nuevo.

Los investigadores británicos dijeron
que sus hallazgos podrían ayudar a los médicos a detectar a las personas
en riesgo de sufrir problemas de memoria que podrían beneficiarse de la
ayuda para el problema con la bebida.

"Ya sabemos que hay una
asociación entre el riesgo de demencia y los niveles del consumo actual
de alcohol; esa comprensión se basa en preguntar a las personas mayores
cuánto beben y entonces observar si presentan problemas", dijo el líder
del estudio, el Dr. Iain Lang de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Exeter, en Inglaterra, en un comunicado de prensa de la
universidad. Pero se sabe poco sobre las consecuencias del consumo de
alcohol en un momento anterior de la vida, dijo.

"Lo que hicimos
aquí es investigar la asociación relativamente desconocida entre tener
un problema con la bebida en cualquier momento de la vida y sufrir
problemas de memoria en un momento posterior de la vida", indicó Lang.

Los
investigadores examinaron el vínculo entre los antecedentes de
trastornos por el consumo de alcohol y el desarrollo de problemas graves
de pensamiento y memoria. El estudio contó con más de 6,500 personas
adultas nacidas entre 1931 y 1941.

Los investigadores evaluaron
los patrones de abuso del alcohol al preguntarles a los participantes si
alguna vez sintieron la necesidad de dejar de beber, si los comentarios
sobre la bebida les molestaban o si alguna vez se sintieron culpables
por lo mucho que bebían. Otra pregunta crítica: ¿Alguna vez bebían a
primera hora de la mañana para calmar los nervios o para deshacerse de
una resaca?

Tras una evaluación inicial en 1992, los
participantes fueron reevaluados una vez cada dos años desde 1996 hasta
2010. El estudio, publicado el 30 de julio en la revista American Journal of Geriatric Psychiatry,
reveló que las probabilidades de desarrollar problemas severos de
memoria aumentaron más del doble para los que tenían antecedentes de
abuso de alcohol.

Aunque el estudio encontró una relación entre
el abuso temprano del alcohol y los problemas de memoria en un momento
posterior, no demostró causalidad.

Dr. Doug Brown, director de
investigación y desarrollo de la Sociedad del Alzheimer (Alzheimer's
Society) de Inglaterra, dijo que las conversaciones sobre beber en
exceso a menudo se centran en las personas jóvenes que terminan en la
sala de emergencias tras salir por la noche. "Sin embargo, también hay
un costo oculto del abuso del alcohol dado el aumento de las evidencias
de que el abuso del alcohol también puede tener consecuencias sobre [el
pensamiento y la memoria] en un momento posterior de la vida", dijo en
el comunicado de prensa.

"Este estudio pequeño muestra que las
personas que admitieron que habían abusado del alcohol en algún momento
de su vida tenían el doble de probabilidades de sufrir problemas graves
de memoria, y como la investigación se basó en los relatos de las
propias personas, esa cantidad podría ser incluso mayor", señaló Brown.

No
obstante, indicó que una pequeña cantidad de alcohol, como una copa de
vino ocasional, podría en realidad tener un efecto protector para el
cerebro.





FUENTE: University of Exeter, news release, July 29, 2014

Diferencias entre la pérdida de memoria leve y los problemas más graves de memoria


La historia de María

María no podía encontrar las llaves de su auto. Ella buscó en el gancho que está al lado de la puerta del frente. No estaban allí. Buscó en su bolsa. No tuvo suerte. Finalmente, ella las encontró en su escritorio. Ayer, ella olvidó el nombre de su vecino. Su memoria le estaba jugando trucos. Ella estaba empezando a preocuparse por eso.
Ella decidió ir a ver a su médico. Después de una revisión completa, el médico dijo que María estaba bien. Su falta de memoria era sólo parte normal de estar envejeciendo. El médico sugirió que María tomara una clase, jugara cartas con amigos o ayudara en la escuela de la localidad para agudizar su memoria.

¿Qué es la pérdida de memoria leve?

Es verdad que algunos de nosotros nos volvemos más olvidadizos a medida que envejecemos. Puede tomar más tiempo aprender cosas nuevas, recordar ciertas palabras o encontrar nuestros anteojos. Estos cambios son a menudo los síntomas de pérdida de memoria leve, no de problemas graves de memoria.
Vea a su médico si está preocupado por su falta de memoria. Háblele a él o a ella acerca de sus preocupaciones. Asegúrese de hacer una cita de seguimiento para verificar su memoria en los próximos 6 meses a un año. Si cree que a usted quizás se le olvide, pídale a un miembro de la familia, a un amigo o a la oficina del doctor que se lo recuerde.

¿Qué puedo hacer acerca de la pérdida de memoria leve?

Usted puede hacer muchas cosas para ayudar a mantener su memoria aguda y mantenerse alerta. Consulte la lista para ver algunas ideas útiles.

A continuación se presentan algunas maneras de ayudar a su memoria:

  • Aprenda un nuevo oficio.
  • Haga voluntariado en su comunidad, en una escuela o en el lugar donde practica su religión.
  • Pase tiempo con amigos y familiares.
  • Utilice herramientas para ayudar a la memoria, como calendarios grandes, listas con cosas por hacer y notas a usted mismo.
  • Ponga su cartera o su bolsa, las llaves y los anteojos en el mismo lugar cada día.
  • Obtenga mucho descanso.  
  • Haga ejercicio y coma bien.
  • No beba mucho alcohol.
  • Obtenga ayuda si usted se siente deprimido por varias semanas a la vez.

¿Qué es un problema grave de memoria?

Los problemas graves de memoria hacen que las cosas cotidianas sean difíciles de hacer. Por ejemplo, puede encontrar que es difícil manejar, hacer las compras o aun conversar con un amigo. Los síntomas de problemas graves de memoria pueden incluir:
  • Hacer las mismas preguntas una y otra vez
  • Perderse en lugares que conoce bien
  • No ser capaz de seguir instrucciones
  • Estar más confuso acerca del tiempo, las personas y los lugares
  • No cuidar de sí mismo—comer mal, no bañarse o ponerse en peligro

¿Qué puedo hacer acerca de los problemas graves de memoria?

Vea a su médico si tiene cualquiera de los problemas listados en el párrafo anterior. Es importante averiguar lo que probablemente esté causando un problema grave de memoria. Una vez que usted sepa la causa, usted puede obtener el tratamiento correcto.

origi
http://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/entendiendo-la-perdida-de-memoria/diferencias-entre-la-perdida-de-memoria-leve-y-los

Ayuda para los problemas graves de memoria


¿Qué puedo hacer si estoy preocupado por mi memoria?

Consulte a su médico. Si su médico piensa que sus problemas de memoria son graves, es posible que usted necesite tener un chequeo completo de su salud. El médico revisará los medicamentos que toma y le puede hacer una prueba de sangre y orina. Usted tal vez tenga que hacerse exámenes para chequear sus habilidades relacionadas con la memoria, la resolución de problemas, el conteo de números y destreza en el lenguaje.
Adicionalmente, el médico puede sugerir un escáner cerebral. Las imágenes del escáner pueden mostrar áreas normales y problemáticas en el cerebro. Una vez que el médico haya descubierto lo que está causando los problemas de memoria, pregúntele acerca de cuál es el mejor tratamiento para usted.

¿Qué pueden hacer los miembros de la familia para ayudar?

Si su familiar o amigo tiene un problema grave de memoria, usted puede ayudar a la persona a llevar una vida tan normal como sea posible. Usted puede ayudar a la persona a mantenerse activa, ir a lugares y mantener las rutinas diarias. Usted puede recordarle a la persona la hora del día, dónde vive y lo que está sucediendo en el país y en el mundo. Usted también puede ayudar a la persona a que recuerde tomar sus medicamentos o visitar al médico.
Algunas familias utilizan las siguientes cosas para ayudar con los problemas de memoria:
  • Grandes calendarios para resaltar las fechas importantes y listas de eventos con los planes para cada día
  • Notas sobre la seguridad en el hogar
  • Instrucciones escritas para usar los utensilios comunes del hogar (la mayoría de las personas con Alzheimer aún pueden leer)

Estudios clínicos y estudios de investigación

Las personas con la enfermedad de Alzheimer, DCL o un historial médico familiar de Alzheimer pueden tomar parte en estudios clínicos, un tipo de estudio de investigación. Las personas sanas sin problemas de memoria y sin historia familiar de Alzheimer también pueden tomar parte en los estudios clínicos.
Participar en un estudio clínico u otro tipo de estudio de investigación es una forma de ayudar a combatir la enfermedad de Alzheimer. Para más información sobre los estudios clínicos:
origi
http://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/entendiendo-la-perdida-de-memoria/ayuda-para-los-problemas-graves-de-memoria

Problemas graves de memori


La historia de Alan
Alan no sabía lo que estaba pasando. Él estaba teniendo mucha dificultad para recordar las cosas. Él no estaba comiendo ni durmiendo bien y no quería ver a sus amigos. Él estaba confundido e irritable.
Su esposa estaba preocupada. Ella lo llevó al médico. Resultó que Alan estaba teniendo una reacción adversa a uno de sus medicamentos. Una vez que su médico le cambió la medicina, Alan se sintió más como él mismo.

Muchas cosas pueden causar problemas graves de memoria, como los coágulos de sangre, la depresión y la enfermedad de Alzheimer. Lea lo presentado a continuación para aprender más acerca de las causas y los tratamientos para los problemas graves de memoria.

Condiciones médicas

Ciertas condiciones médicas pueden causar problemas graves de memoria. Estos problemas deberán desaparecer una vez que usted obtenga tratamiento. Algunas condiciones médicas que pueden causar problemas de memoria son:
  • Reacción adversa a ciertos medicamentos
  • Depresión
  • No comer suficientes alimentos saludables o muy pocas vitaminas y minerales en el cuerpo
  • Beber demasiado alcohol
  • Coágulos sanguíneos o tumores en el cerebro
  • Lesión en la cabeza, como una conmoción cerebral por una caída o accidente
  • Problemas de la tiroides, los riñones o del hígado

Tratamientos para condiciones médicas

Estas condiciones médicas son graves. Consulte a su médico para obtener un tratamiento.

La historia de Gloria

Gloria estaba sintiéndose triste todo el tiempo. Ella sólo quería dormir todo el día y la noche. Ella se estaba poniendo muy olvidadiza, también. El sobrino de Gloria, Roberto, tenía miedo que algo estuviera muy mal. Él la llevó a ver un médico. El médico dijo que Gloria tenía depresión y necesitaba tomar medicamentos y ver a un consejero.
Después de 3 meses, Roberto pudo ver el cambio en su tía. Ella estaba comiendo y durmiendo mejor. Gloria también estaba pasando más tiempo con amigos y haciendo trabajo voluntario.

Problemas emocionales

Algunos problemas emocionales en las personas mayores de edad pueden causar problemas graves de memoria. Sentirse triste, solitario, preocupado o aburrido puede causar que usted esté confuso y olvidadizo.

Tratamiento para problemas emocionales

  • Usted probablemente necesite ver a un médico o consejero para obtener un tratamiento. Una vez que usted consiga ayuda, sus problemas de memoria deben mejorar.
  • Estar activo, pasar más tiempo con la familia y amigos y aprender nuevas habilidades también le puede ayudar a sentirse mejor y mejorar su memoria.

La historia de José

José tenía casi 74 años. Él todavía trabajaba medio tiempo. Él se dio cuenta que se estaba volviendo más olvidadizo en el trabajo. Se sentía frustrado porque le era tan difícil encontrar las palabras correctas para describir algo. Su jefe le dijo que faltó a un par de reuniones. Él comenzó a preguntarse si tendría un problema grave.
La esposa de José lo llevó a que le realizaran un chequeo completo de salud. El médico le dijo a José que tenía deterioro cognitivo leve, también llamado DCL (MCI, por sus siglas en inglés). El médico dijo que no existía tratamiento para el DCL, pero que iba a mantener una estrecha vigilancia en la memoria y habilidades de pensamiento de José. Él se sintió mejor sabiendo que había una razón por sus problemas de memoria.

Deterioro cognitivo leve

A medida que algunas personas envejecen, tienen más problemas de memoria que otras personas de su misma edad. A esta condición se le llama deterioro cognitivo leve (DCL o MCI, por sus siglas en inglés). Las personas con DCL pueden cuidar de sí mismos y hacer sus actividades normales. Los problemas de memoria del DCL pueden incluir:
  • Perder cosas a menudo
  • Olvidarse de ir a eventos y citas
  • Tener más problemas para encontrar palabras que otras personas de la misma edad
Su médico puede hacerle exámenes de pensamiento, memoria y lenguaje para verificar si usted tiene DCL. Él o ella también pueden sugerir que usted vea a un especialista para obtener más exámenes. Debido a que el DCL puede ser una señal temprana de la enfermedad de Alzheimer, es realmente importante ver a su médico o a un especialista cada 6 a 12 meses. Vea “Enfermedad de Alzheimerpara más información acerca de la enfermedad de Alzheimer.

Tratamiento para el DCL

  • En este momento, no hay un tratamiento comprobado para el DCL. Su médico puede chequear para verificar si tiene cambios en su memoria o habilidades de pensamiento con el paso del tiempo.
  • Usted quizás quiera tratar de mantener aguda su memoria. El listado anterior sugiere algunas maneras para ayudar a su memoria.

La historia de Ana

La madre de Ana estaba todavía fuerte a sus 85 años. Ella se mantenía ocupada con amigos y actividades de su iglesia. Pero últimamente, Ana había notado cambios. Su mamá se estaba poniendo más olvidadiza y confusa. También, ella estaba pasando mucho tiempo sola en su casa. Un día, su mamá se perdió de camino a casa después de hacer las compras.
Ana supo que era tiempo de obtener ayuda. Ella llevó a su mamá al médico. Ana estaba muy angustiada al enterarse que su mamá tenía la etapa temprana de la enfermedad de Alzheimer. Ha sido difícil, pero aprender acerca de las diferentes opciones de tratamiento, qué esperar en el futuro y cómo vivir con la enfermedad ha ayudado a la familia entera. Ellas están tomando un día a la vez.

Enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer causa problemas graves de memoria. Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer empiezan lentamente y empeoran con el tiempo. Esto pasa porque cambios en el cerebro causan que un gran número de células cerebrales mueran.
Puede parecer como una simple falta de memoria al principio, pero con el tiempo, las personas con la enfermedad de Alzheimer tienen problemas para pensar claramente. Ellas encuentran difícil realizar cosas cotidianas como ir de compras, manejar un auto y cocinar. A medida que la enfermedad empeora, las personas con la enfermedad de Alzheimer pueden necesitar de alguien que se encargue de todas sus necesidades en el hogar o en un asilo de ancianos. Estas necesidades pueden incluir alimentarse, bañarse y vestirse.

Tratamiento para la enfermedad de Alzheimer

  • Tomar ciertos medicamentos puede ayudar a una persona en la etapa inicial o etapa media de la enfermedad de Alzheimer. Estos medicamentos pueden evitar que los síntomas, como la pérdida de la memoria, empeoren durante un tiempo. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios y puede que no funcionen para todos. Hable con su médico acerca de los efectos secundarios y otras dudas que usted pueda tener.
  • Otros medicamentos pueden ayudar si usted está preocupado, deprimido o si tiene problemas para dormir.
Consulte ¿Dónde puedo obtener más información? para saber dónde las familias pueden acudir por ayuda e información.

La historia de Samuel

Samuel era un activo hombre de 70 años que se sentía saludable. Él no lo podía creer cuando de repente, no pudo recordar lo que alguien le dijo hacía 5 minutos.
Él fue a un chequeo y le hicieron algunos exámenes, incluyendo un escáner cerebral (exploración cerebral). Después de revisar los resultados de los exámenes, la doctora le dijo que su olvido fue causado por pequeños ataques cerebrales (accidentes cerebrovasculares). Estos ataques habían dañado algunas de sus células cerebrales. Ella le dijo que su problema se llama demencia vascular.
La doctora le dijo a Samuel que ella no podía curar sus problemas de memoria. Pero, ella podía darle medicamentos para controlar su presión arterial alta. Este medicamento también podría reducir las probabilidades de tener más ataques cerebrales.

Demencia vascular

Muchas personas nunca han oído hablar de la demencia vascular. Así como la enfermedad de Alzheimer, es una condición médica que causa graves problemas de memoria. A diferencia del Alzheimer, los síntomas de la demencia vascular pueden aparecer repentinamente. Esto sucede porque la pérdida de memoria y la confusión son causadas por pequeños ataques cerebrales o cambios en el suministro de sangre al cerebro. Si los ataques cerebrales paran, usted puede mejorar o mantenerse igual por un largo tiempo. Si tiene más ataques cerebrales, usted podría empeorar.

Tratamiento para la demencia vascular

Usted puede tomar medidas para reducir la probabilidad de tener más ataques cerebrales. Estas medidas incluyen:
  • Controlar la presión arterial alta.
  • Tratarse el colesterol alto.
  • Cuidar la diabetes.
  • Dejar de fumar.
original
http://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/entendiendo-la-perdida-de-memoria/problemas-graves-de-memoria-causas-y-tratamientos

viernes, 1 de agosto de 2014

Prometedor Transplante de células cerebrales podría revertir la pérdida de memoria en el Alzheimer

Unos científicos han trasplantado con éxito células progenitoras de neuronas inhibitorias a ratones viejos afectados por los problemas neurológicos propios de humanos de edad avanzada que han desarrollado la enfermedad de Alzheimer a partir de la variante genética apoE4, presente en cerca de un tercio de todos los individuos con Mal de Alzheimer de Inicio Tardío (la modalidad más común de la enfermedad).
Esas células progenitoras son células cerebrales en una fase temprana de desarrollo que tienen la capacidad de convertirse en neuronas inhibitorias adultas, células fundamentales para una adecuada regulación de las funciones cerebrales.
El equipo de Leslie Tong y Yadong Huang, de la Universidad de California en la ciudad estadounidense de San Francisco, y los Institutos Gladstone, en la misma ciudad, trasplantó las citadas células tanto a ratones con apoE4 como a ratones que además presentaban una acumulación excesiva de proteína beta-amiloide, otro contribuyente principal al desarrollo de la enfermedad como tal.
Los trasplantes ayudaron a reponer células en el cerebro, reemplazando aquellas perdidas por culpa del apoE4, regulando la actividad cerebral y mejorando tanto la memoria como la capacidad de aprendizaje.
El éxito del tratamiento en estos ratones viejos, que por edad equivalen a humanos ancianos, es particularmente importante, ya que esa es la franja de edad de los eventuales candidatos humanos a recibir el tratamiento si este finalmente se valida más allá de toda duda y se aprueba para uso humano. En ese sentido, tal como destaca el Dr. Huang, resulta muy prometedor haber logrado en los experimentos una correcta integración funcional de esas células en la “circuitería” del hipocampo y una remisión completa de los déficits de aprendizaje y memoria.
Para una función cerebral normal, es imprescindible un equilibrio entre la actividad de las neuronas excitatorias y la de las neuronas inhibitorias. Sin embargo, la acción nociva vinculada al apoE4 hace que dicho equilibro de regulación se pierda, debido a una disminución acentuada de la cantidad de células reguladoras inhibitorias, que son esenciales para mantener una actividad cerebral normal.

El hipocampo, un centro importante de la memoria en el cerebro, se ve especialmente afectado por esta pérdida de neuronas inhibitorias, al provocarse un patrón anómalo de actividad que se cree contribuye a los déficits de aprendizaje y memoria característicos de la enfermedad de Alzheimer. La acumulación de proteína beta-amiloide en el cerebro también ha sido relacionada con este desequilibrio entre la actividad de las neuronas excitatorias y la de las neuronas inhibitorias.
Fuente: NCYT

martes, 24 de junio de 2014

¿Una proteína que rejuvenece el cerebro?

Una nueva satisfacción llega a los investigadores de la mano de la proteína GDF11. Esta semana se van a publicar un estudio en la edición digital de la revista Science que indica cómo esta proteína además de recuperar las células cardíacas en ratones, mejora sus capacidades intelectuales. Se han realizado varios estudios en la Universidad de Harvard y se ha llegado a importantes conclusiones: inyectaron la proteína GDF11 a ratones de edad avanzada y descubrieron que estos ratones recobraron algunas capacidades que habían perdido debido al envejecimiento, como por ejemplo el olfato.

La proteína GDF11 se encuentra en sus niveles más óptimos en la etapa de juventud, por ello,  los seres humanos son más fuertes y más ágiles mentalmente en esta etapa de su vida. Los estudios indican que en animales, esta proteína restaura funciones del cerebro que se pierden con el envejecimiento. Una recuperación parecido podría darse también en los músculos. Todavía queda mucho por estudiar y por investigar pero se abre una amplia puerta hacia un futuro más saludable.

Proteínas mal plegadas pueden ser claves en el diagnóstico temprano



Claudio Soto, un investigador chileno de la Universidad de Texas, es el
autor principal de un estudio que revela la eficacia de una nueva
técnica para localizar unos fragmentos proteicos que podrían ser claves
en el diagnóstico del alzhéimer.

El trabajo, que se publica en la revista Cell Reports, indica que el
nuevo método supondría una mejora en la valoración de esta enfermedad,
que por ahora se detecta en etapas muy avanzadas.

“En la
actualidad el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se efectúa
principalmente a través del examen clínico, el empleo de técnicas de
escaneos cerebrales y de mediciones en líquido cefalorraquídeo. El
principal problema es que esto sólo se logra en pacientes sintomáticos,
en los cuales ya hay un deterioro considerable del cerebro”, explica a
Sinc Claudio Soto.

No se conoce exactamente la etiología de la
enfermedad pero los científicos apuntan a la acumulación en el cerebro
de conglomerados de proteínas mal plegadas – como los agregados de
amiloide y de ovillos neurofibrilares–.

“El estudio se basa en la
detección de los oligómeros Aβ que son los precursores de las placas de
amiloides típicas de la enfermedad de Alzheimer. Estas estructuras son
consideradas las especias tóxicas que producen el daño neuronal en el
cerebro de los pacientes,” añade Soto.

El nuevo trabajo no demuestra que el método sea más precoz que los
tradicionales ya que sólo se usaron muestras de pacientes diagnosticados
con la enfermedad. “Sin embargo, se piensa que los oligómeros se
generan años o quizás décadas antes de la aparición de las placas y de
los síntomas clínicos”, destaca el investigador.

Para el
estudio, el equipo de la Universidad de Texas, que ha trabajado en
colaboración con neurólogos de la Universidad de Milán, utilizó una
técnica que habían desarrollado para detectar las proteínas responsables
de enfermedades priónicas como la de las vacas locas.

Se trata
de una tecnología llamada Protein Misfolding Cyclic Amplification (PMCA)
que detecta la presencia de proteínas malformadas características de
este tipo de enfermedades.

El uso de este método en el alzhéimer mostró su alta eficacia para
localizar los olígomeros Aβ en concentraciones muy bajas, según el
estudio.

Los autores fueron capaces de discernir entre enfermos
de alzhéimer y de otras patologías neurodegenerativas con un bajo
porcentaje de error.

Según los investigadores, el siguiente paso
será adaptar el uso de esta tecnología en muestras de sangre y orina
para conseguir un método mucho menos invasivo.

Soto cree que
“para llevar este método a la aplicación clínica habrá que hacer muchos
más estudios en números grandes de muestras. También se tendrá que
analizar si la nueva técnica es capaz de detectar oligómeros en personas
con alto riesgo de desarrollar alzhéimer antes que los síntomas
clínicos aparezcan”.

“La solución para el alzhéimer pasa por
disponer de una detección temprana que permita identificar el proceso de
la enfermedad antes de que el daño cerebral sea irreversible”, concluye
el neurólogo.

En el mundo, el alzhéimer es la causa más común de
demencia entre la gente mayor. Según datos del Instituto Nacional de
Estadística, esta enfermedad fue la cuarta causa de muerte en 2012 en
España, murieron 13.015 personas, un 9,3% más que en 2011.

Fuente: NCYT

viernes, 23 de mayo de 2014

Disolventes en el lugar de trabajo con problemas de memoria y de pensamiento a largo plazo

Un nuevo estudio realizado con personas jubiladas que trabajaron en una compañía eléctrica en Francia descubre que los que se expusieron a disolventes y al benceno en el trabajo (incluso décadas antes) tenían más probabilidades de obtener una peor puntuación en las pruebas de memoria y de pensamiento.
Los hallazgos no confirman directamente que las sustancias químicas dañaran las facultades mentales de los antiguos trabajadores, y no quedó claro si los que tenían más problemas de pensamiento se enfrentaban a más problemas en su vida cotidiana.
Pero la investigación sí señala un daño potencial a partir de esas sustancias químicas, afirmó la autora principal del estudio, Erika Sabbath, investigadora de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard. "Las personas que fueron expuestas en gran medida tienden a tener un peor rendimiento o a ser más lentos en ciertas tareas cognitivas que las personas que no se expusieron", señaló.
Los disolventes se usan para disolver otras sustancias. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., se usan en la fabricación de productos que van desde las pinturas y los pegamentos a la ropa, plásticos, productos farmacéuticos y otros. Se cree que algunos, como el benceno, provocan cáncer.
En el cerebro, "los disolventes son absorbidos por los tejidos y provocan dificultades para realizar tareas cognitivas, como la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento", dijo Sabbath.
Para realizar el nuevo estudio, que fue publicado el 13 de mayo en la revista Neurology, los investigadores realizaron un seguimiento a 2,143 personas jubiladas que habían trabajado en la compañía eléctrica nacional francesa Electricite de France-Gaz de France. Los participantes, cuya edad promedio era de 66 años, participaron en 8 pruebas de las facultades de memoria y pensamiento en 2010, aproximadamente 10 años después de haberse jubilado.
El 33 por ciento se había expuesto a disolventes clorados en el trabajo, el 26 por ciento al benceno y el 25 por ciento a disolventes derivados del petróleo.
Los que habían sido expuestos a los niveles más altos de disolventes tenían un riesgo de entre un 18 y un 54 por ciento mayor de obtener una mala puntuación en las pruebas de pensamiento en comparación con los que no se habían expuesto, hallaron los investigadores. Las pruebas, dijo Sabbath, midieron cosas como el cambiar de tarea, hacer conexiones y el "procesamiento mental".
Los que fueron expuestos a las sustancias químicas más recientemente obtuvieron unos peores resultados en una variedad de áreas medidas por las pruebas, añadió Sabbath, e indicó que el hallazgo supuso un descubrimiento nuevo en esta área de investigación.
Pero, también señaló que "en las personas que se expusieron mucho entre 30 y 50 años antes de hacer las pruebas, pero no desde entonces, los efectos se mantuvieron. No desaparecieron".
Es posible que las sustancias químicas no tengan nada o tengan poco que ver con las diferencias en las facultades mentales detectadas entre los trabajadores de los estudios. Sin embargo, los investigadores informan que las diferencias persistieron incluso después de haber tenido en cuenta factores como los niveles de educación.
El Dr. Daniel Teitelbaum, profesor adjunto de salud laboral y ambiental en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Colorado, dijo que los hallazgos del estudio encajan con décadas de investigación sobre los riesgos de que los trabajadores que han sido expuestos a estas sustancias químicas sufran problemas de pensamiento. Los peligros "han sido obvios para las personas que trabajan en toxicología de la medicina laboral, pero la industria se ha defendido rotundamente", indicó.
La tasa más alta de los problemas de pensamiento es importante, añadió, porque provoca un perjuicio mental a las personas que envejecen cuando ya tienen una tendencia a que el pensamiento se deteriore.
¿Qué se puede hacer? Sabbath dijo que las sustancias químicas son habituales en los lugares de trabajo estadounidenses, apareciendo en entre el 12 y 13 por ciento de ellas. "Dado que cosas como la demencia y el Alzheimer están en aumento y no se conoce ninguna cura, es importante que evitemos los problemas cognitivos", señaló. "Póngase un respirador si trabaja con alguna de estas sustancias químicas o use versiones más seguras de pintura o de disolvente de pintura".
Las regulaciones son las mejores maneras de evitar los problemas, añadió, pero el "nivel de exposición máxima permitido en la actualidad podría ser demasiado alto para proteger completamente a los trabajadores. Esto hace responsables a las empresas de la protección de los trabajadores o bien eliminando la exposición del todo, o bien, si no pueden eliminarla, proporcionando el equipo protector adecuado a los trabajadores y fomentando su uso".
FUENTES: Erika Sabbath, ScD, research fellow, Harvard School of Public Health, Boston; Daniel Teitelbaum, M.D., adjunct professor of occupational and environmental health, University of Colorado, School of Public Health, Denver; May 13, 2014, Neurology

Exceso y la falta de sueño se vinculan con problemas de la memoria en las mujeres mayores

Las personas mayores que duermen muy poco o demasiado en la mediana edad o después están en mayor riesgo de problemas de memoria, al igual que aquellas cuyos hábitos de sueño cambiaron con el tiempo, sugiere un estudio reciente.
Los investigadores observaron a más de 15,000 mujeres a partir de los 70 años que participaron en un gran estudio de profesionales de la salud. Las mujeres estaban libres de depresión y accidente cerebrovascular cuando se sometieron a la evaluación inicial.
Las participantes que dormían cinco horas o menos, o nueve horas o más, al día (ya fuera en la mediana edad o más adelante) tenían una peor memoria que las que dormían siete horas al día. La diferencia en la memoria fue equivalente a casi dos años adicionales de edad, apuntaron los investigadores.
Las mujeres cuya duración de sueño cambió en más de dos horas por noche con el tiempo tenían una memoria peor que las que no tuvieron cambios en el sueño, según el estudio, que aparece en la edición del 1 de mayo de la revista Journal of the American Geriatrics Society.
"Dada la importancia de conservar la memoria hasta la edad avanzada, es esencial identificar factores modificables, como los hábitos de sueño, que podrían ayudar a alcanzar esa meta", planteó en un comunicado de prensa del Hospital Brigham and Women's la autora del estudio, Elizabeth Devore, quien trabaja en el hospital, en Boston.
"Nuestros hallazgos sugieren que dormir durante un tiempo 'promedio' de siete horas al día podría ayudar a mantener la memoria más adelante en la vida, y que las intervenciones clínicas basadas en la terapia del sueño se deben examinar para la prevención del deterioro [mental]", añadió.
El estudio amplía "nuestro conocimiento sobre cómo el sueño afecta a la memoria. Se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos y explorar los mecanismos subyacentes posibles de estas asociaciones", concluyó Devore.
Aunque el estudio halló una asociación entre la duración del sueño en la mediana edad y la vejez y la función de la memoria de las mujeres mayores, no probó causalidad.
FUENTE: Brigham and Women's Hospital, news release, May 1, 2014

Variación del Alzheimer podría pasarse por alto

Muchos pacientes con un subtipo recién identificado de la enfermedad de Alzheimer son diagnosticados de forma errónea y no reciben un tratamiento adecuado, informan unos investigadores.
Analizaron los cerebros de más de 1,800 pacientes de Alzheimer, y hallaron que el 11 por ciento de ellos sufrían de este subtipo, conocido como "enfermedad de Alzheimer que no afecta al hipocampo".
Unos 5.2 millones de estadounidenses sufren de Alzheimer, lo que significa que casi 600,000 de ellos podrían tener esta variante de la enfermedad, según el equipo de la Clínica Mayo, en Florida.
El estudio fue presentado el jueves en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology), en Filadelfia.
Las personas con Alzheimer que no afecta al hipocampo tienden a ser hombres y contraen la enfermedad a una edad mucho más temprana que otros pacientes de Alzheimer, halló el estudio. Los síntomas de este subtipo con frecuencia son muy distintos de los de la forma más común de la enfermedad, que afecta al hipocampo, el centro de memoria del cerebro.
Los síntomas del Alzheimer que no afecta al hipocampo incluyen problemas conductuales como rabietas frecuentes y a veces iracundas, problemas de la visión, y la sensación de que sus extremidades no les pertenecen y que son controladas por una fuerza "alienígena" no identificable, señalaron los investigadores de la Mayo.
Esos pacientes también experimentan un declive mucho más rápido que los que sufren de la forma más común del Alzheimer, halló el estudio.
"Pero muchos de esos pacientes tienen memorias que son casi normales, así que los médicos con frecuencia les diagnostican con una variedad de afecciones que no encajan con la neuropatología subyacente", comentó en un comunicado de prensa de la Mayo la autora del estudio, Melissa Murray, profesora asistente de neurociencias.
"Lo trágico es que estos pacientes con frecuencia se diagnostican mal, y tenemos nueva evidencia que sugiere que los fármacos que ahora están en el mercado para el Alzheimer funcionarían mejor en los pacientes con enfermedad que no afecta al hipocampo, posiblemente mejor de lo que funcionan en la forma común de la enfermedad", añadió.
Debido a que este estudio se presentó en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

FUENTE: Mayo Clinic, news release, May 1, 2014

Problemas del pensamiento y la memoria con los bloqueos en la arteria del cuello

El bloqueo de la arteria carótida del cuello parece aumentar las probabilidades de problemas con la memoria y el pensamiento, indica un estudio reciente.
Los investigadores dijeron que sus hallazgos sugieren que quizá se necesite un tratamiento más agresivo para las personas con esta afección, que es provocada por una acumulación de placa en la arteria.
El estudio se presentará el miércoles en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology, AAN), en Filadelfia.
"Hasta la fecha, el enfoque del diagnóstico y la gestión de los bloqueos de la arteria carótida ha sido la prevención del accidente cerebrovascular (ACV), ya que se creía que ese era el único daño que esos bloqueos causaban en los pacientes", apuntó en un comunicado de prensa de la AAN el Dr. Brajesh Lal, del Centro Médico VA de Baltimore y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
"Esos resultados subrayan la importancia de evaluar el estado de la memoria y el pensamiento de las personas con estrechamiento de la arteria carótida", añadió Lal.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores examinaron a 67 personas con estrechamiento de la carótida, o estenosis, asintomático. En esos participantes, el diámetro de su arteria se había reducido a la mitad. El estudio también incluyó a 60 personas que no tenían bloqueo de la carótida pero sí factores de riesgo, como diabetes, hipertensión, colesterol alto en sangre y enfermedad de la arteria coronaria.
Los investigadores evaluaron la capacidad de pensamiento de los participantes, examinando su velocidad de procesamiento, aprendizaje, memoria, toma de decisiones y lenguaje.
Hallaron que a los participantes con bloqueo de la carótida les iba mucho peor en las pruebas de pensamiento. También puntuaron más bajo en las evaluaciones motoras y de velocidad del procesamiento, además de en las pruebas de aprendizaje y de memoria. Los investigadores dijeron que las puntuaciones de lenguaje no difirieron entre los dos grupos de participantes.
"Si estos hallazgos se confirman en estudios más grandes, plantean implicaciones significativas para nuevos objetivos de tratamiento, y abren la puerta a más dudas, como si se debería tratar a estos pacientes más agresivamente con medicamentos, rehabilitación cognitiva, o incluso cirugía para abrir la arteria", señaló Lal en un comunicado de prensa de la asociación.
Dijo que anticipa estudios de seguimiento que busquen las causas y las mejores opciones de tratamiento.
Los datos y conclusiones presentados en reuniones normalmente son considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
FUENTE: American Academy of Neurology, news release, April 21, 2014.

: La RISA ------ > Una ayuda para la memoria de los mayores

El humor y la risa podrían ayudar a combatir la pérdida de la memoria en los adultos mayores, sugiere un estudio reciente.
Investigaciones previas han hallado que la hormona del estrés, el cortisol, podría dañar la memoria y la capacidad de aprendizaje en los adultos mayores. Este nuevo estudio examinó si la risa podría reducir el daño provocado por el cortisol.
Los investigadores mostraron un video humorístico de 20 minutos a un grupo de personas mayores sanas y a un grupo de personas mayores con diabetes. Se comparó a esos grupos con un grupo de adultos mayores que no vieron el video.
Los dos grupos que vieron el video gracioso mostraron unas reducciones significativas en los niveles de cortisol, y unas mayores mejoras en las pruebas de memoria, en comparación con el grupo que no vio el video. Los del grupo de diabetes mostraron la mayor reducción en los niveles de cortisol, mientras que los del grupo sano obtuvieron la mayor mejora en las pruebas de memoria.
El estudio fue presentado el domingo en la reunión de Biología Experimental en San Diego. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
"Es sencillo: mientras menos estrés tenga, mejor será su memoria", señaló en un comunicado de prensa de la Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental (Federation of American Societies for Experimental Biology) uno de los autores del estudio, Lee Berk. "El humor reduce las hormonas nocivas del estrés, como la cortisona, que reducen el número de [neuronas] de la memoria, reduce la presión arterial, aumenta el flujo sanguíneo y mejora el estado de ánimo. El acto de reír (o simplemente de disfrutar del humor) aumenta la liberación de endorfinas y dopamina en el cerebro, lo que provee una sensación de placer y recompensa".
"Esos cambios neuroquímicos positivos y beneficiosos, a su vez, hacen que el sistema inmunitario funcione mejor", añadió Berk. "Incluso hay cambios en la actividad de las ondas del cerebro hacia lo que se conoce como 'banda de frecuencia de las ondas gamma', que también mejoran la memoria y la capacidad de recordar. Así que resulta que la risa no solo es buena medicina, sino que también mejora la memoria y la calidad de vida".
Los hallazgos podrían usarse para diseñar programas de bienestar para las personas mayores, según el autor del estudio, el Dr. Gurinder Singh Bains. Tanto Berk como Bains trabajan en la Universidad de Loma Linda, en California.
El estudio no probó que el humor compense por la pérdida de memoria, solo halló una asociación entre ambas cosas.

FUENTE: Federation of American Societies for Experimental Biology, news release, April 27, 2014

Variante genética podría duplicar el riesgo de Alzheimer para las mujeres

Tener una copia de una cierta variación genética aumenta el riesgo de las mujeres de Alzheimer mucho más que el de los hombres, según indica un nuevo estudio.
Investigadores de la Universidad de Stanford analizaron los datos de más de 8,000 personas, la mayoría mayores de 60 años, a los que se realizó un seguimiento durante un largo periodo de tiempo en aproximadamente 30 centros especializados en Alzheimer de Estados Unidos.
En general, tener una copia de la variante genética ApoE4 aumentó el riesgo de Alzheimer. Pero un análisis con mayor profundidad mostró que las mujeres con una copia de esta variante genética tenían aproximadamente el doble de probabilidades de contraer Alzheimer que las que no tenían dicha variante. Los hombres con la variante ApoE4 tenían solo un riesgo ligeramente más alto de Alzheimer, según el estudio de la edición del 14 de abril de la revista Annals of Neurology.
Los hallazgos podrían ayudar a mejorar la comprensión de las causas subyacentes del Alzheimer, según el autor principal del estudio, el Dr. Michael Greicius, profesor asistente de neurología y ciencias neurológicas, y director médico del Centro para los Trastornos de la Memoria de la Universidad de Stanford.
Greicius señaló que las mujeres son mucho más propensas que los hombres a contraer Alzheimer, y que esta diferencia solo se debe parcialmente al hecho de que las mujeres tienden a vivir más tiempo que los hombres.
"Incluso después de tomar en cuenta la edad, las mujeres parecían tener un riesgo más alto", dijo Greicius en un comunicado de prensa de la Universidad de Stanford.
Los hallazgos también sugieren que los médicos necesitan plantear diferentes métodos cuando tratan con mujeres y con hombres.
"Estos días, a muchas personas se les realiza un genotipo [una prueba genética] o bien en la clínica o bien comercialmente. Las personas vienen a mí y me dicen: 'Tengo un gen ApoE4, ¿qué tengo que hacer?'. Si esa persona es un hombre, yo le diría que eso no aumenta mucho su riesgo, si es que lo aumenta. Si es una mujer, mi consejo sería diferente", indicó Greicius.
Entre 5 y 6 millones de estadounidenses tienen Alzheimer, y esa cifra podría ser más del doble a mitad de siglo, según los expertos.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare FUENTE: Stanford University, news release, April 14, 2014

Un trabajo que estimule su mente puede ayudarle a mantener su agudeza mental al jubilarse

Los trabajos que hacen un buen uso de su intelecto podrían tener otro beneficio para usted: una agudeza mental mayor después de jubilarse.
Las personas con trabajos que requieren la resolución de problemas, la planificación y el análisis de la información parecen ser más propensas a mantener una memoria clara y un raciocinio agudizado a medida que envejecen, afirmó la autora del estudio, Gwen Fisher, profesora asistente de psicología en la Universidad Estatal de Colorado.
"Las personas que realizaban trabajos caracterizados como desafiantes para la mente obtuvieron mejores puntuaciones en una medición de la habilidad cognitiva [de pensamiento], antes y después de haberse jubilado", dijo Fisher.
Los trabajos que podrían fomentar la facultad mental de una persona en un momento posterior de la vida incluyen "cualquier trabajo en el que se tenga que recoger mucha información y sintetizarla", señaló.
Los abogados, los analistas financieros, los profesores y los médicos obtienen los beneficios, y también los gestores de proyectos que cada día ejercitan su mente realizando al mismo tiempo múltiples tareas y guiando a muchos empleados, dijo Fisher.
En el otro lado del espectro están los trabajos que implican una labor repetitiva sin mucha variedad o complejidad, como un trabajo en una línea de producción, indicó.
En el estudio, Fisher y sus colaboradores analizaron los datos de casi 4,200 participantes en el Estudio de salud y jubilación, una encuesta financiada por el gobierno federal realizada por la Universidad de Michigan que realiza un seguimiento a personas de a partir de 51 años antes y después de su jubilación.
Se vuelve a entrevistar a los participantes cada dos años, y las preguntas incluyen mediciones de las demandas mentales de sus trabajos: analizar datos, desarrollar objetivos y estrategias, tomar decisiones, resolver problemas, evaluar información y pensar de forma creativa. La encuesta también evaluó las habilidades de memoria y de razonamiento.
Las personas con las que contó este estudio fueron entrevistadas unas 8 veces entre 1992 y 2010. Trabajaban en una gran variedad de trabajos y en promedio habían sido empleados en el mismo tipo de trabajo durante más de 25 años antes de jubilarse.
Los investigadores hallaron que las personas que tenían trabajos con unas mayores demandas mentales tenían más probabilidades de tener una memoria mejor antes de jubilarse y un deterioro más lento de la memoria tras jubilarse, en comparación con las personas con trabajos que eran menos estimulantes mentalmente.
Las diferencias en la memoria en el momento de la jubilación no eran grandes, pero terminaron por duplicarse después de 15 años tras el momento de la jubilación, incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta factores como la educación, la salud y el estatus económico.
Los autores del estudio hallaron unos resultados similares cuando observaron las preguntas empleadas para evaluar la discapacidad mental y la demencia. A los 15 años de la jubilación, las personas con trabajos que resultan desafiantes mentalmente obtuvieron puntuaciones que fueron más de un 50 por ciento mejores que las personas con trabajos menos exigentes.
Los hallazgos aparecen publicados en línea recientemente en la revista Journal of Occupational Health Psychology.
Este nuevo estudio se suma a la cantidad creciente de evidencias que sugieren que las personas que quieren mantener la salud de su cerebro tras la jubilación han de empezar a ejercitar sus músculos mentales en un momento anterior de su vida, afirmó Keith Fargo, director de programas científicos y alcance de la Asociación de Alzheimer (Alzheimer's Association)
"Encaja perfectamente con otras cosas que hemos observado, en que la mediana edad es el momento en que las personas realmente han de prestar atención a su salud mental", dijo Fargo.
Hay un par de teorías de por qué los trabajos que suponen un reto para la mente podrían ayudar a preservar más tarde la capacidad cerebral, señaló Fisher, la autora del estudio.
Al ejercitar más el cerebro, una persona podría terminar creando más neuronas durante sus años de trabajo, explicó. En un momento posterior de la vida, cuando la edad empiece a hacerse notar, tendrán más capacidad mental y cualquier pérdida de neuronas supondrá un daño menor para su memoria y su razonamiento.
También está la hipótesis de "lo que no se usa se pierde". "De forma muy parecida a los músculos de nuestro cuerpo, si usa el cerebro, lo fortalece, y si no, puede atrofiarse", dijo Fisher.
Pero no todo el mundo puede tener un trabajo que sea un reto para la mente. Para usar una cita de la película "Caddyshack": "El mundo también necesita personas que construyan zanjas". ¿Estas personas tienen mala suerte?
No necesariamente, afirman los dos expertos.
"Hay todo tipo de cosas que puede hacer para mantener su actividad mental en la mediana edad, fuera del trabajo", comentó Fargo.
Leer, jugar a juegos, ser voluntario para la caridad, socializar con amigos, hacer cursos y unirse a un club de lectura son actividades que cualquiera puede llevar a cabo para mantener activos sus cerebros y ejercitarlos bien, convinieron Fisher y Fargo.
Tales actividades extracurriculares podrían haber influenciado los hallazgos de estudio, añadió Fisher, y comentó que la nueva investigación no establece una relación de causalidad entre las exigencias del trabajo mental y la pérdida de memoria o de la habilidad de pensamiento tras la jubilación.
"Lo que personas hacen fuera del trabajo podría ser también un factor", dijo Fisher. "Algunas personas podrían ser muy activas en sus aficiones y otras actividades que son mentalmente estimulantes y exigentes, y otras no".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare ES: Gwen Fisher, assistant professor of psychology, Colorado State University, and faculty associate, Institute for Social Research, University of Michigan; Keith Fargo, Ph.D., director of scientific programs and outreach, Alzheimer's Association; March 17, 2014, Journal of Occupational Health Psychology, online

martes, 29 de abril de 2014

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domingo, 6 de abril de 2014

Ávila no faltó a su cita solidaria con el Alzheimer

Cerca de medio millar de personas, tanto a pie como a caballo, han tomado parte este domingo en la III Marcha
Solidaria en favor de Afávila que ha cerrado las fiestas del Barrio de
la Universidad organizada por las asociaciones de vecinos y juvenil de
este barrio de la capital abulense




Ávila no ha faltado, tampoco esta vez, a la cita con la solidaridad que en esta ocasión ha marcado la Asociación Juvenil Barrio de la Universidad. Más de 400 personas, según los organizadores, han participado a lo largo de la mañana de este domingo en la III Marcha Solidaria en Favor de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Ávila.







La comitiva ha partido de la calle Camino del Gansino hacia las 11.30 horas formada por casi 400 personas a pie y más de una treintena de personas a caballo, que han realizado un recorrido total de 5 kilómetros para subir al Santuario de Nuestra Señora de Sonsóles,
donde han disfrutado de un pequeño tentempié por cortesía de los
organizadores, y bajar de nuevo hasta el lugar de partida, que ha sido
escenario de un sorteo de regalos entre todos los asistentes.







La agradable climatología de la que se ha disfrutado
este domingo en Ávila ha contribuido en buena parte al éxito de una
cita que, según ha señalado el presidente de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Ávila, José Luis Fernández Degano, "ha generado mucha espectación y también mucha colaboración".







El presidente de Afávila ha querido agradecer su participación a todos los abulenses que han realizado la marcha, entre los que se encontraban el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, y buena parte de la corporación municipal, y ha reconocido que "a uno se le ponen los pelos de punta" al ver la respuesta que la iniciativa ha generado.



.tribunaavila







Pulseras y mas -....

Pulseras inteligentes capaces de medir desde el ritmo cardíaco hasta
avisar cuándo llega un mail comienzan a imponerse y abren debate sobre
el futuro de los vínculos.




Hay quienes dicen que es el paso previo a que la
tecnología inteligente funcione dentro del cuerpo humano. Otros
entienden que simplemente se trata de la sustitución de los celulares y
las tabletas. Lo cierto es que los llamados "vestibles", esos
dispositivos que se llevan puestos como un reloj o un par de lentes, son
una tendencia y la gran apuesta de las compañías para este 2014.
Este año se venderán en el mundo 17 millones de
pulseras inteligentes, seis veces más que en 2013, según estimaciones de
la consultora estadounidense Canalys. ¿Por qué? Siempre se intentó que
la tecnología esté "más cerca de nosotros", dice la desarrolladora de
software Cecilia Abadie, y ahora "el mercado está pronto para este
desarrollo". Se alcanzó un nivel de miniaturización, conectividad y
pantallas táctiles necesarias para que los dispositivos se "vistan". La
idea es que se vuelva algo tan cotidiano como ponerse un buzo o los
championes antes de salir de casa.
En la última feria de teléfonos móviles (este febrero
en Barcelona) Motorola y LG se sumaron a la competencia por desarrollar
los relojes más inteligentes posibles, en un mercado que lidera Samsung
con 54% de las ventas y lo sigue Sony con 19%. Y, según los rumores, el
aparentemente "dormido" gigante Apple dará el salto en Navidad. Es que
todas estas empresas ven como la innovación con celulares empieza a
desacelerarse (ya se alcanzaron grados de calidad, resistencia y
funcionalidad difíciles de superar) y que, sin embargo, tienen tierra
fértil en el área de vestibles.
A modo de ejemplo, con el Gear de Samsung (la única
pulsera inteligente que es traída a Uruguay por una compañía oficial y
que cuesta unos US$ 500) se puede medir las pulsaciones de la persona,
contar los pasos, sacar fotos, revisar el correo electrónico, responder
llamadas telefónicas y hasta cambiar de canal de televisión mediante el
sensor infrarrojo.
Y hay más. Doña María podrá, el día de mañana,
conseguir información con solo preguntar al reloj en voz alta, como si
le consultase directamente a un especialista. Controlará los
electrodomésticos, sabrá si finalizó el ciclo del lavarropas, si dejó
las luces prendidas y hasta podrá abrir la puerta de la casa cuando haya
alguien esperando. Sabrá qué comentan sus amigas en Facebook, llamará
desde la pulsera a sus hijos para avisarles que se pongan un abrigo. Su
médico se enterará de si está caminando como le fue indicado luego de la
cirugía cardíaca, qué nivel tiene de insulina en sangre y presión
arterial… y todo mientras tiene las manos libres para otra tarea.



Debate.

No todo parece color de rosa. Mientras la tecnología
sirve por un lado para mejorar la salud humana, por otro se corre el
riesgo de perder definitivamente la privacidad y el control de los
actos. Es que a nadie "le asusta que se implemente una prótesis de
rodilla o cadera", dice el psicólogo Roberto Balaguer, "pero sí hay
conflicto cuando un dispositivo afecta la capacidad cognitiva: la
memoria, el lenguaje o nuestro nivel de concentración".
Y, lo que parece más grave aún, a costa de "ganar" en
alcance y en la posibilidad de hacer tareas en menor tiempo, se expone
la "información a hackers, compañías privadas y gobiernos sin tener
claro en qué condiciones se van a manejar esos datos", indica Abadie.
-¿Los vestibles son una transición hasta llegar a la tecnología incorporada dentro del cuerpo humano?
-Sí. Me animaría a decir que nunca vamos a parar
de intentar traer la tecnología más cerca e integrarla como una
extensión de quiénes somos. La nanotecnología o implantes digitales son
un siguiente paso esperable. Sé que este tipo de pensamiento causa mucho
miedo. ¿Hasta dónde vamos con esto de la tecnología? ¿Dónde vamos a
parar? ¿No tenemos ya bastante tecnología y, en cambio, estamos
perdiéndonos de la realidad?
Por ahora, los vestibles convertidos en lentes y pulseras ponen otra vez estas preguntas en el tapete.
Para Abadie"las computadoras" son creadas por los
seres humanos para expandirse, aumentar su capacidad y conectarse más.
"Esto es lo que hemos estado haciendo desde que descubrimos el fuego:
construir herramientas para sobrevivir mejor". La tecnología, a su
entender, es neutral y está en "nosotros como sociedad usarla para
volvernos mejores".
Balaguer entiende la realidad en forma similar,
aunque aclara que "la tecnología expande los sentidos pero también
limita otras capacidades". Los seres humanos, según él, "concebimos el
mundo con cierto alcance, ideas y cultura, por lo que es falaz pensar
que hay un humano natural y que se puede desprender de toda creación
técnica". Hoy son los relojes inteligentes los que sustituyen a los de
malla clásicos, como una vez estos desplazaron a los relojes de cadena. Y
así "con todo".
Otras miradas son un poco más críticas. Ida Holz, la
uruguaya que fue promotora de Internet en el país, sostiene que "hay
veces que se pierde la perspectiva de hacia dónde vamos". ¿Por qué? "El
ser humano no mira mucho más allá que al entorno de su muerte. Por
rédito económico, o personal, se avanza en la tecnología en algo que, a
veces, no tiene retorno. No se mira en el largo plazo. No nos estamos
dando cuenta del deterioro progresivo del medio ambiente, por ejemplo. Y
la ambición de algunos es tan grande que no se considera lo que empeora
el medio ambiente. ¿Quién sabe si se decide utilizar la tecnología para
un fin muy distinto al investigado, como sucedió con Albert Einstein y
la bomba atómica?".
-¿Hay que poner freno a este avance tecnológico?
-No me animo a decir que paren las rotativas, pero sí que tengamos cuidado.
"Ok, Glass", dice Cecilia Abadie cada vez que
quiere darle una orden a sus lentes inteligentes. Esta uruguaya
desarrolladora de software, residente en Estados Unidos desde hace una
década, es una de las pocas en el mundo que ha podido experimentar con
el vestible más revolucionario del año pasado: los Google Glass. Este
dispositivo, capaz de buscar información, sacar fotos, mandar un mensaje
de texto y hasta localizar al usuario con GPS, fue el inicio de una
carrera que apunta a incorporar mayores funcionalidades al tiempo que se
hace más ergonómica la tecnología. Un proceso similar al de los lentes
viven los relojes inteligentes (llamados pulseras porque su función
excede a la de dar la hora). Sus antecesores son las pulseras para el
deporte capaces de medir los kilómetros recorridos, el pulso cardíaco y
la quema de calorías. La empresa Fitbit es la que capitaliza este
mercado desde 2008 con 58% de las ventas, seguida por Jawbone, Nike y
Pebble según la consultora Canalys. Pero un salto cualitativo se mostró
en las últimas ferias de telefonía móvil (tanto en Las Vegas como en
Barcelona) cuando se conectó mediante red inalámbrica a las cintas con
los celulares inteligentes (smartphones). Desde entonces se abrió la
posibilidad de lectura de correos, registro de voz, conexión con apps e
Internet. A Uruguay recién están llegando las primeras pulseras
inteligentes. La mayoría de las que hay en plaza fueron compradas en el
extranjero o traídas por particulares. La novedad de estos días es la
llegada del Samsung FIT, que estará en venta antes de que finalice este
mes. La particularidad es que es con pantalla curva. Resiste al agua y
al polvo, pero no tiene cámara. Además, Android presentó su sistema
operativo para relojes que abre el juego para nuevos dispositivos de
este tipo.
 TOMER URWICZ

martes, 25 de marzo de 2014

Un pequeño homenaje a Adolfo Suarez


 


En el caso de Suárez, la enfermedad se hizo
completamente patente en 2003, cuando realizó sus últimas apariciones
públicas para apoyar la candidatura de su hijo a la presidencia de
Castilla-La Mancha. Su última foto oficial data de mayo de ese año.
Sin embargo, la familia de Adolfo Suárez no hizo público que el
expresidente padecía esta enfermedad neurodegenerativa hasta 2005. Desde
entonces permaneció apartado de la escena pública.



Recordemos que_

El alzhéimer es la primera causa de demencia en el mundo y los expertos
pronostican que se convertirá en la enfermedad más importante del siglo
XXI, por delante del sida, el cáncer y las dolencias cardiovasculares.




lunes, 24 de marzo de 2014

El Alzheimer afecta a las mujeres

Una mujer estadounidense de 65 años tiene una
probabilidad de uno entre seis de contraer enfermedad de Alzheimer más
adelante en la vida, mientras que un hombre de la misma edad tiene
aproximadamente una probabilidad de uno entre once.

Ese es uno de
los hallazgos clave de un informe reciente que resalta el alto precio
que el Alzheimer cobra a las mujeres, como pacientes y como cuidadoras.

Las
mujeres a partir de los 60 tienen también el doble de probabilidades de
contraer Alzheimer que cáncer de mama, según el informe ("Hechos y
cifras de la enfermedad de Alzheimer, 2014"), de la Asociación del
Alzheimer (Alzheimer's Association).

El informe también halló que
hay 2.5 veces más mujeres que hombres ofreciendo un cuidado de 24 horas
a un ser querido que sufre de Alzheimer. Las mujeres cuidadoras también
son mucho más propensas que los hombres a cambiar de un trabajo a
tiempo completo a un trabajo a medio tiempo (el 20 frente al 3 por
ciento), más propensas a tomar una licencia (el 18 frente al 11 por
ciento) y a dejar de trabajar (el 11 frente al 5 por ciento) para
satisfacer las necesidades de un ser querido con la enfermedad.

"Las
mujeres son el epicentro de la enfermedad de Alzheimer, representando a
[la] mayoría tanto de personas con la enfermedad como a los cuidadores
de Alzheimer", señaló en un comunicado preparado de la Asociación del
Alzheimer Angela Geiger, directora de estrategias del grupo.

De los más de cinco millones de estadounidenses con Alzheimer, 3.2 millones son mujeres, según el informe.

Se
anticipa que el costo total de atención de salud del Alzheimer y otras
demencias llegue a los 214 mil millones de dólares este año en EE. UU.
La factura de Medicare y Medicaid será de 150 mil millones, y Medicare
tendrá que gastar casi un dólar de cada cinco dólares en pacientes de
Alzheimer y otras demencias, según el informe.

Esa cifra de 214
mil millones de dólares no incluye a la atención no pagada provista por
familiares y amigos, que se valora en más de 220 mil millones de
dólares, según el informe. Actualmente, 15.5 millones de cuidadores
proveen 17.7 mil millones de dólares de cuidados no pagados, y muchos
sufren sus propios problemas de salud como resultado.

Las
demandas físicas y emocionales de proveer cuidados condujo a un aumento
de alrededor de 9.3 mil millones de dólares en los costos de atención de
salud de los cuidadores de Alzheimer en 2013, señaló el informe.

Es
probable que el impacto del Alzheimer aumente a medida que la
generación de la postguerra envejece. Si las tendencias actuales
continúan, hasta 16 millones de estadounidenses podrían tener Alzheimer
para el 2050, con un costo de 1.2 billones de dólares (en dólares
actuales) para el país. Esto incluye un aumento del 500 por ciento en
los gastos de Medicare y Medicaid, y un aumento del 400 por ciento en
los gastos de desembolso de los propios bolsillos, predijo el informe.

Aunque
la enfermedad de Alzheimer es la sexta causa de muerte en EE. UU.,
muchas personas siguen sin comprenderlo. Por ejemplo, el 24 por ciento
de los estadounidenses creen erróneamente que solo están en riesgo de
Alzheimer si la enfermedad se halla en la familia.

"A pesar de
ser la mayor amenaza de salud del país, la enfermedad de Alzheimer aún
no se comprende bien en gran medida. Todo el que tiene un cerebro
(hombre o mujer, con antecedentes familiares o no) está en riesgo de
Alzheimer", enfatizó Geiger.

"La edad es el mayor factor de
riesgo del Alzheimer, y EE. UU. está envejeciendo. Como país, debemos
unirnos para proteger nuestro mayor bien, nuestros cerebros", añadió.

El informe aparece en la edición de marzo de la revista Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association.


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTE: Alzheimer's Association, news release, March 19, 2014