El estudio, publicado en 'Cell', relaciona la base celular de la formación de la memoria con el nacimiento de nuevas neuronas -un hallazgo que podría crear nuevos objetivos farmacológicos para el tratamiento de trastornos de la memoria.
Los resultados también sugieren que un desequilibrio, entre neuronas jóvenes y viejas en el cerebro, podría alterar la formación normal de la memoria durante el estrés post-traumático y el envejecimiento. "En los animales, las experiencias traumáticas y el envejecimiento, a menudo, disminuyen el nacimiento de nuevas neuronas en el giro dentado. En los seres humanos, estudios recientes han encontrado disfunciones en el giro dentado, relacionadas con la memoria, durante el envejecimiento normal", afirma uno de los autores del estudio, Susumu Tonegawa, Premio Nobel y director del Centro RIKEN-MIT.
Otros autores de la investigación fueron el científico Toshiaki Nakashiba, e investigadores del Instituto Picower, en el MIT, del laboratorio de Michael S. Fanselow, en la Universidad de California, en Los Ángeles, y del laboratorio de Chris J. McBain, en el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano.
Los autores probaron, en ratones, dos tipos de procesos de la memoria: la separación de patrones (pattern separation) -el proceso por el cual el cerebro distingue entre eventos similares- y la terminación de patrones (pattern completion) -que se utiliza para recuperar contenido detallado de los recuerdos. Los neurocientíficos han pensado, durante mucho tiempo, que estos dos procesos opuestos y, potencialmente, en conflicto, se producen en diferentes circuitos neuronales.
Hasta el momento, se creía que el papel del giro dentado -una estructura con notable plasticidad- en condiciones que van, desde la depresión, a la lesión cerebral traumática -se encargaba de la separación de patrones, y que la región CA3, se ocupaba de la terminación de patrones. Sin embargo, los investigadores del MIT han descubierto que las neuronas del giro dentado pueden realizar ambos procesos -dependiendo de la edad de las células.
Los investigadores evaluaron la separación de patrones en ratones que habían aprendido a distinguir entre dos habitáculos similares: un seguro, y otro que producía una descarga desagradable en las patas. Para poner a prueba la terminación de patrones, los ratones recibieron indicaciones limitadas para escapar de un laberinto. Los ratones normales fueron comparados con los ratones que carecían o bien de neuronas jóvenes, o bien de neuronas viejas.
"Mediante el estudio de ratones modificados genéticamente, hemos observado que las neuronas viejas son prescindibles en la separación de patrones, mientras que las neuronas jóvenes son necesarias para ello", concluye Toshiaki Nakashiba, quien agrega que "nuestros datos también han demostrado que los ratones sin neuronas viejas experimentan defectos en la terminación de patrones, lo que sugiere que el equilibrio entre la separación y la terminación puede verse alterado como consecuencia de la pérdida de neuronas viejas".Fuente: Europa Press
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