viernes, 18 de marzo de 2011

Una mezcla de genética y estrés puede afectar las capacidades mentales

Las puntuaciones de pruebas fueron peores para las personas que portaban una variación genética y vivían en un vecindario 'malo', apuntan investigadores

Alan Mozes
Traducido del inglés: martes, 8 de marzo, 2011
LUNES, 7 de marzo (HealthDay News/HolaDoctor) -- La genética podría predisponer a algunas personas que viven en vecindarios "peligrosos", donde el temor y el estrés son hechos de la vida cotidiana, a enfrentar un mayor riesgo de declive cognitivo relacionado con la edad, advierte una investigación reciente.
El responsable es una anomalía específica en el gen de la apolipoproteína E. Los autores del estudio señalaron que aunque se sabe que este gen tiene que ver con el mantenimiento normal de la salud neurológica básica, una cierta mutación de este gen también se ha relacionado anteriormente con un mayor riesgo de inicio temprano de la enfermedad de Alzheimer.
Ahora, un equipo de investigadores liderado por Brian K. Lee, de la Universidad de Drexel en Filadelfia, ha encontrado que las personas que portan la mutación también podrían tener un mayor riesgo de deterioro cognitivo al envejecer, si viven en el tipo de ambiente amenazante que provoca rutinariamente "una respuesta de estrés biológico".
Las observaciones aparecen en la edición de marzo de la revista Archives of General Psychiatry.
Los nuevos hallazgos surgen de un análisis de datos de salud mental recolectados durante el Estudio de la memoria de Baltimore, en el que participaron más de 1,100 residentes urbanos de 63 vecindarios de Baltimore.
Todos los participantes del estudio tenían entre 50 y 70 años de edad. Alrededor del 54 por ciento eran blancos y casi el 42 por ciento negros.
En total, se encontró que el treinta por ciento portaba al menos una mutación del gen en cuestión, hallaron los investigadores. Sin embargo, los negros eran más propensos a portar la mutación que los blancos (37.3 frente a 24.7 por ciento, respectivamente).
De hecho, la genética no fue el único determinante de qué tan bien le iba a una persona en las pruebas cognitivas. A cualquier participante que viviera en un ambiente que indujera estrés, independientemente de si portaba o no la mutación, le fue "sustancialmente" peor en la serie de pruebas, que entre otras cosas incluía un enfoque en habilidades verbales, memoria y aprendizaje verbales, coordinación entre ojo y mano, y memoria visual.
Además, entre los que no portaban la mutación característica, a los que vivían en vecindarios relativamente más peligrosos no les fue peor en las pruebas cognitivas que a los que vivían en mejores vecindarios. Y entre los que tenían la mutación, los que vivían en condiciones relativamente mejores ejecutaban las pruebas de habilidades tan bien como los que no tenían la mutación, según los autores del estudio.
Sin embargo, el equipo de Lee encontró que los que portaban la mutación y también vivían en vecindarios caracterizados como los más peligrosos psicosocialmente, rendían peor el términos de habilidades cognitivas como la coordinación entre ojo y mano, la ejecución de tareas, la velocidad de procesamiento, y las habilidades visuales y espaciales.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare FUENTE: Archives of General Psychiatry, news release, March 7, 2011

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