Actualmente se está produciendo un envejecimiento de la población causado por el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la mortalidad. Se estima que en el año 2.050 en España habrá 16,3 millones de personas mayores de 65 años, un tercio de la población, y más de 983.000 pacientes con demencia, de las cuales la más frecuente es la causada por la enfermedad de Alzheimer (EA). Por tanto, existe un gran interés en la detección de los primeros déficits cognitivos de la EA en su fase preclínica llamada Deterioro Cognitivo Leve (DCL), es decir, antes de que dicha enfermedad tenga repercusiones en las actividades de la vida diaria del paciente y le convierta en dependiente de terceras personas.
Si pudiésemos identificar las diferentes demencias desde su fase prodrómica/predemencia (es decir, en la fase DCL), identificando aquellos sujetos que evolucionarán hacia demencia, el término DCL dejaría de tener sentido, puesto que se podrían diagnosticar las enfermedades por su nombre en una fase más precoz de lo que los criterios diagnósticos actuales convencionales lo permiten.
No obstante, la detección de los primeros cambios cognitivos en la EA, incluyendo su fase prodrómica o DCL, es un tema complejo. En las últimas décadas la mayor parte de los estudios sobre el DCL se han centrado en la detección de los principales factores predictores de conversión a demencia, sobretodo a la demencia tipo Alzheimer. Puesto que el DCL amnésico puede ser la fase prodrómica de la EA, es crucial disponer de herramientas sensibles capaces de discriminar entre las personas que desarrollarán demencia de las que se mantendrán estables en el tiempo o normalizarán sus capacidades cognitivas.
La búsqueda de biomarcadores en las fases prodrómicas de la EA se ha centrado en métodos costosos, y en algunos sujetos mal tolerados, tales como pruebas de neuroimagen funcional y estructural,o tests bioquímicos en plasma y líquido cefalorraquídeo. En cambio, las pruebas neuropsicológicas tienen un coste-eficacia más asequible para una Unidad de Diagnóstico y, en muchos casos, pueden resultar más sensibles para detectar la alteración causada por las primeras disfunciones cerebrales.
Los esfuerzos por identificar pruebas neuropsicológicas capaces de detectar la fase prodrómica de la EA se han centrado en la valoración de la memoria, dado que la alteración de la memoria es uno de los criterios diagnósticos principales de demencia tipo Alzheimer y DCL amnésico. La mayoría de pacientes con EA prodrómica muestran una alteración de la memoria episódica producida por una disfunción de la memoria de almacenamiento, caracterizada por una alteración de la retención a largo plazo sin beneficio de ayudas externas, tales como tareas de memoria de reconocimiento o de facilitación con claves semánticas.
Sin embargo, se ha demostrado que cuando los pacientes con DCL amnésico son explorados mediante una batería neuropsicológica exhaustiva, suelen mostrar otras funciones cognitivas alteradas, como por ejemplo de las capacidades ejecutivas, visuoperceptivas y/o visuoespaciales. Además, estudios longitudinales han demostrado que los sujetos con DCL presentan un mayor declive que los sujetos con un envejecimiento satisfactorio en pruebas sensibles a diferentes funciones cognitivas, tales como memoria episódica, memoria semántica y velocidad de procesamiento de la información.
Estudios recientes han demostrado que algunas pruebas cognitivas sensibles a la memoria episódica y las funciones ejecutivas son capaces de predecir la conversión de DCL a demencia tipo Alzheimer con un nivel de precisión similar al que proporcionan métodos mucho más complejos y costosos, tales como la cuantificación de regiones cerebrales a partir de imágenes de Resonancia Magnética Nuclear (p.ej.: córtex entorrinal, hippocampo) o los niveles de la proteína beta amiloide mediante punción lumbar.
Actualmente, el equipo de Neuropsicología está buscando pruebas neuropsicológicas sensibles a las alteraciones cognitivas en las fases preclínicas de la EA. En esta línea, el Test 15-Objetos proporciona una gradación útil del rendimiento visuoperceptivo desde el envejecimiento normal hasta la EA, pasando por el DCL. Al analizar la progresión del rendimiento en el 15-OT durante dos años, se encontró que los sujetos con envejecimiento normal no mostraban cambios, mientras que los sujetos con DCL y EA empeoraban, siendo mayor en los pacientes con demencia. El empeoramiento en el rendimiento del 15-OT se halló relacionado con la disminución de perfusión del área postsubicular izquierda (área 48 de Broadmann), la cual está involucrada en la neuropatología de la EA. Recientemente, se han publicado tres artículos en revistas internacionales, tales como el Journal of Alzheimer’s Disease y el Journal of Clinical and Experimental Neuropsychology. Además, se están analizando los factores (clínicos, genéticos y de neuroimagen) predictores de conversión a diferentes tipos de demencia en sujetos diagnosticados de DCL amnésico y no amnésico, para poder detectar aquellos sujetos con alta probabilidad clínica de conversión a demencia.
Paralelamente, aprovechando que en Fundació ACE se administra una batería neuropsicológica completa (NBACE) a todos los sujetos que acuden a la consulta y las puntuaciones obtenidas son introducidas en un software (OMI) del cual pueden ser exportadas en bases de datos (p.ej.: SPSS) para posteriores análisis, se han calculado las puntuaciones estandarizadas y los percentiles por rangos de edad y/o escolaridad para poder ser de utilidad para los neuropsicólogos clínicos. Estos resultados han sido publicados en la revista Journal of Clinical and Experimental Neuropsychology.
Actualmente estamos estableciendo los puntos de corte, incluyendo la sensibilidad y la especificidad, de cada una de las pruebas neuropsicológicas comprendidas en NBACE para facilitar la detección de demencia en población española a partir de 50 años de edad. También tenemos interés en establecer los patrones de rendimiento en las pruebas NBACE característicos de diferentes diagnósticos clínicos (p.ej.: demencia tipo Alzheimer, demencia por cuerpos de Lewy, demencia fronto-temporal variante conducta).
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