Una "señal de guía" en el cerebro informa a las
personas en qué dirección desplazarse, y la potencia de la señal afecta
la capacidad de orientarse de las personas, informan unos
investigadores.
Su estudio es el primero en descubrir el motivo de que algunas personas tengan una mayor capacidad de encontrar el camino que otras, y también ofrece información sobre por qué perderse es un problema común en las personas con enfermedad de Alzheimer.
Los científicos británicos descubrieron que una parte del cerebro llamada corteza entorrinal informa a la persona sobre la dirección en la que está mirando, y también hacia qué dirección debe desplazarse para llegar a su destino.
Para el estudio, se realizaron escáneres cerebrales a 16 personas mientras intentaban encontrar el camino en unos paisajes mostrados en una computadora. Los hallazgos aparecen en la edición del 18 de diciembre de la revista Current Biology.
"En esta sencilla prueba, buscamos para ver qué áreas del cerebro se activaban mientras los participantes pensaban en las distintas direcciones", comentó en un comunicado de prensa del Colegio Universitario de Londres el líder del estudio, el Dr. Hugo Spiers, que trabaja en el colegio.
"Nos sorprendió ver que la potencia y la constancia de las señales cerebrales de la corteza entorrinal influían de forma notable sobre el rendimiento de las personas en una tarea tan básica. Ahora debemos investigar el efecto en tareas de navegación más complejas, pero supongo que las diferencias en la actividad entorrinal tendrían un impacto mayor sobre tareas más complejas", añadió.
"Durante años se ha pensado que existe este tipo de 'señal de guía', pero hasta ahora era pura especulación", dijo Spiers. "Estudios con conductores de taxi londinenses muestran que lo primero que hacen al calcular una ruta es calcular la dirección a la que deben dirigirse. Ahora sabemos que la corteza entorrinal es responsable de esos cálculos, y que la calidad de las señales de esa región parecen determinar qué tan buenas son las capacidades de navegación de una persona".
La corteza entorrinal también es una de las primeras partes del cerebro afectadas por la enfermedad de Alzheimer, y este estudio podría ayudar a explicar por qué las personas comienzan a perderse en las primeras etapas de la enfermedad, dijeron los investigadores en el comunicado de prensa.
Sugirieron que una prueba de navegación parecida a la usada en el estudio podría ayudar a diagnosticar el Alzheimer en una etapa temprana y monitorizar el avance de la enfermedad.
FUENTE: University College London, news release, Dec. 18, 2014
Su estudio es el primero en descubrir el motivo de que algunas personas tengan una mayor capacidad de encontrar el camino que otras, y también ofrece información sobre por qué perderse es un problema común en las personas con enfermedad de Alzheimer.
Los científicos británicos descubrieron que una parte del cerebro llamada corteza entorrinal informa a la persona sobre la dirección en la que está mirando, y también hacia qué dirección debe desplazarse para llegar a su destino.
Para el estudio, se realizaron escáneres cerebrales a 16 personas mientras intentaban encontrar el camino en unos paisajes mostrados en una computadora. Los hallazgos aparecen en la edición del 18 de diciembre de la revista Current Biology.
"En esta sencilla prueba, buscamos para ver qué áreas del cerebro se activaban mientras los participantes pensaban en las distintas direcciones", comentó en un comunicado de prensa del Colegio Universitario de Londres el líder del estudio, el Dr. Hugo Spiers, que trabaja en el colegio.
"Nos sorprendió ver que la potencia y la constancia de las señales cerebrales de la corteza entorrinal influían de forma notable sobre el rendimiento de las personas en una tarea tan básica. Ahora debemos investigar el efecto en tareas de navegación más complejas, pero supongo que las diferencias en la actividad entorrinal tendrían un impacto mayor sobre tareas más complejas", añadió.
"Durante años se ha pensado que existe este tipo de 'señal de guía', pero hasta ahora era pura especulación", dijo Spiers. "Estudios con conductores de taxi londinenses muestran que lo primero que hacen al calcular una ruta es calcular la dirección a la que deben dirigirse. Ahora sabemos que la corteza entorrinal es responsable de esos cálculos, y que la calidad de las señales de esa región parecen determinar qué tan buenas son las capacidades de navegación de una persona".
La corteza entorrinal también es una de las primeras partes del cerebro afectadas por la enfermedad de Alzheimer, y este estudio podría ayudar a explicar por qué las personas comienzan a perderse en las primeras etapas de la enfermedad, dijeron los investigadores en el comunicado de prensa.
Sugirieron que una prueba de navegación parecida a la usada en el estudio podría ayudar a diagnosticar el Alzheimer en una etapa temprana y monitorizar el avance de la enfermedad.
FUENTE: University College London, news release, Dec. 18, 2014